Eso es la pirámide olfativa. Tres momentos. Tres sensaciones.
Notas de Salida:
Son las primeras que hueles. Son como la primera mirada.
Lo que sientes al instante. Suelen ser notas cítricas, frescas, alegres. Duran poco, pero marcan el inicio. Como un saludo.
Notas de Corazón:
Aparecen cuando ya te has dejado llevar, después de unos minutos. Son el alma del perfume. Lo que te envuelve. Lo que te hace único, notas florales, especiadas…
Aquí es donde el aroma se define.
Notas de Fondo:
Son las más profundas. Las que se quedan. Aparecen al final y pueden durar horas. Amaderadas, dulces, intensas. La verdadera huella.
Cada perfume tiene su historia.
Pero lo que importa… es cómo se mezcla con la tuya.
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