Cuando llega el calor, el cuerpo pide ligereza. Y la piel, frescura.
El azahar lo tiene todo: floral, limpio, con un toque cítrico que calma y envuelve. Es primavera en estado puro. Y verano en su forma más elegante.
¿Por qué el azahar es perfecto para esta temporada?
Fresco pero con personalidad
Ligero como una brisa, pero deja huella.
Floral sin empalagar
No es dulce, es radiante. Como la flor que se abre al sol.
Va con todo
De día, de noche, en la oficina o en una cena. Siempre encaja.
Transmite calma y alegría a la vez
Ideal para días largos, pieles al sol y momentos felices.
Esta flor no solo huele a primavera. Huele a bienestar, a momentos que querrás repetir. Elige el tuyo.
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